Evidencia científica muy limitada y preliminar sugiere que ingerir alrededor de 1 cucharada (16 g) de aceite de maíz diaria puede reducir el riesgo de cardiopatía debido al contenido de grasas no saturadas en el aceite de maíz. El FDA concluye que hay poca evidencia científica para apoyar esta afirmación. Para lograr este beneficio, el aceite de maíz debe reemplazar una cantidad similar de grasas saturadas sin aumentar el número total de calorías que se consume en un día.
El aceite de maíz es un alimento libre de colesterol que contiene 14 g de grasa total por porción. Consulte la información nutricional en la etiqueta del producto o en Mazola.com para el contenido de grasas y grasas saturadas.