En una sartén grande con tapa o en un horno holandés a fuego medio, agrega 3 cucharadas de Aceite de Maíz Mazola®.
Añade la cebolla y los pimientos, y saltea hasta que estén blandos, unos 5-7 minutos.
Añade el ajo y saltea 1 minuto más.
Añade los tomates triturados, la salsa de tomate, el orégano, el pimentón (paprika), sal y pimienta.
Añade el caldo de pollo y deja que hierva suavemente.
Cubre y deja que hierva a fuego lento durante 5-10 minutos.
Mientras tanto, en un tazón grande, combina el pollo molido, el huevo, el pan rallado, la cebolla, el ajo, sal y pimienta. No mezcles demasiado, ya que esto tiende a hacer que las albóndigas estén duras.
Lentamente mezcla bien todos los ingredientes.
Con manos húmedas, forma las albóndigas en esferas redondas no más grandes que una pelota de golf.
Pon la temperatura de la salsa a fuego lento, luego coloca con mucho cuidado las albóndigas en la salsa y cocina, tapadas, durante unos 15 minutos (no revuelvas ya que las albóndigas se pueden deshacer).
Si quieres, añade las alcaparras y las aceitunas . Cocina durante otros 10 minutos sin tapar la olla.
Prueba y ajusta los condimentos. Sirve con arroz integral y frijoles.